BIENVENID@S

Sólo quería escribir el relato de un aguardo que, esperando fuera un poco más largo de lo normal, pudiera luego colgarlo en un foro. Así, casi sin querer, me metía en la aventura de crear este blog...

La idea, he de reconocerlo, finalmente me sedujo y así he decidido profundizar un poco en su desarrollo, siempre con permiso de la ajetreada vida que nos ha tocado vivir. Quién sabe si algún día, leyendo este blog, los descendientes de este humilde servidor que no hayan podido conocerme pudieran también deleitarse y aficionarse al monte y a la caza, que menciono para su defensa, como muchos de nosotros para los que ambos, monte y caza - caza y monte, más que una afición resulta una forma de entender la vida.

Así, como reza el título del blog, estar ENMONTADO TRAS LA CRUCETA de mis rifles siempre significó incrustarse en el monte para tener la oportunidad de disfrutar de él, afortunadamente muchas veces acompañado de familia y amigos, de la vida salvaje que en él habita y las anécdotas que se producen cuando lo pisas.

A mi edad, que empiezan a salirme las primeras y tímidas canas, no espero ni quiero comentarios sobre el mismo, ni a favor ni en contra, ni positivos ni negativos, ni para bien ni para mal... Ahí dejo mis experiencias, anécdotas y cualquier otra extraña idea que se me ocurra recordar para que, de forma abierta, las lea el que le apetezca y si le gusta o no es su problema, que yo con nadie me meto. Como dice el refrán: "a quién Dios se la de, San Pedro se la bendiga..."

Pero tras las primeras entradas echaba de menos algo que acogiera, pues con ánimo de rincón de acogida y recuerdo del campo escribo esto, a quién de forma consciente o fortuita aterrizase aquí.

Así permiteme, desconocido lector, darte la bienvenida y desearte abiertamente que disfrutes sinceramente de este pequeño rincón, donde poder asomarnos virtualmente juntos al campo rememorando cuando estuve ENMONTADO TRAS LA CRUCETA.

¿Por donde empezar? 
Por que no empiezas con esto... Saber esperar